20 diciembre 2020

Juntos, nada más 

    Paulette Lestafier no estaba tan loca como decían. Claro que distinguía los días unos de otros, puesto que ya no tenía otra cosa que hacer más que contarlos, esperar a que llegaran y olvidarlos. Sabía muy bien que hoy era miércoles. ¡Y de hecho, ya estaba preparada! Se había puesto el abrigo, había cogido su cesta y sus cupones de descuento. Incluso había oído el coche de Ivonne, a lo lejos... Pero el caso es que su gato estaba delante de la puerta, tenía hambre, y fue al inclinarse para dejar su escudilla en el suelo cuando Paulette se cayó, golpeándose la cabeza contra el primer escalón.
    Paulette Lestafier se caía a menudo, pero era un secreto. No podía hablar de ello con nadie. 
    "Con nadie, ¿me oyes?" , se amenazaba a sí misma en silencio. "Ni con Ivonne, ni con el médico y mucho menos con el chico..."
    Tenía que levantarse despacio, esperar a que los objetos recuperaran la normalidad, aplicarse Synthol en la zona dolorida, y esconder esos malditos moratones.


    Así comienza la novela Juntos, nada más de la escritora francesa Anna Gavalda (1970-). Al llegar estas fechas de Navidad es un título que me ha venido a la mente de manera inmediata, pues lo único que queremos estos días es poder estar junto a nuestros seres queridos. Es el único deseo: estar juntos, nada más.
    Con esta novela me ocurrió algo muy curioso. Leí la obra en francés, en su versión original Ensemble, c'est tout. Cuando leo en otra lengua que no es la mía no me detengo a buscar todas las palabras que no entiendo en el diccionario (y siempre hay algunas...), pues rompe la dinámica de la lectura. Simplemente leo. Leí la novela en francés y me encantó, además, la lectura me resultó fácil. No obstante, pensé que quizás me había dejado algo atrás o que no había llegado a su esencia y, por eso, decidí volver a leerla en castellano. Esta segunda lectura me resultó tan interesante como la primera.
    Camille, Paulette, Philibert y Franck son los personajes principales. Cuatro personas solitarias y desarraigadas cuyas vidas cambian al relacionarse. Son cuatro personalidades muy distintas, pero que comparten el hecho de arrastrar pasados familiares destructivos. Son personajes que irradian a la vez fuerza y debilidad, alegría y tristeza... y ahí creo que radica el principal atractivo, junto a la verosimilitud con que están construidos sus perfiles. 
    A esta verosimilitud contribuyen en gran medida los diálogos,que abundan en la obra y la dotan de ritmo y de una naturalidad envidiable.
  Asistimos, por tanto, a la evolución de unos personajes que se presentan aparentemente derrotados, desengañados; que parecen condenados a la soledad y que, sin embargo, acaban despertando a la vida gracias al encuentro.
    No cabe duda de que es una obra que nos anima a mirar el futuro con esperanza. Y esa es la invitación de este blog, desde el que queremos desear una Feliz Navidad a nuestros lectores y mandar un mensaje de esperanza en un futuro mejor que el presente que vivimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario