Llegamos aquí presurosas…
Hemos venido,convocadas por un sueño.
Las mujeres
recorremos las plazas del mundo
desplegando palabras.
Hemos llegado de todas partes
unas tristes,
otras alegres,
algunas rotas.
Trazando arcoíris
con nuestros colores de piel,
constelaciones
con nuestras miradas.
Nos encontramos
proclamando la soberanía de nuestros cuerpos,
defendiendo la libertad de nuestros pasos.
Haciendo resonar nuestra voz.
de continente a continente.
Transgrediendo mandatos,
construyendo metáforas amables
con la fuerza de nuestros deseos.
Enlazándonos,
más allá de nuestra edad
y nuestras nacionalidades.
Acarreando esperanzas
en la desesperanza.
Tejiendo redes,
laboriosas arañas.
Construyendo ciudadanía
centímetro a centímetro.
Transformando la realidad
con nuestros caminares,
incursionando el viento
vestidas de cometas,
despeinadas de flores,
deliberadas,
presentes,
en esta marcha por la vida.
Compartimos hoy este poema de Guisela López (Guatemala, 1960) en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer. Esta poeta, crítica literaria y académica, se caracteriza por manifestar en su obra la exclusión de las mujeres a lo largo de la Historia y por visibilizar las desigualdades y las distintas formas de violencia de las que desgraciadamente todavía son víctimas, pero también reconoce y celebra la sororidad y la voluntad de transformación que se observan en distintos movimientos sociales a nivel internacional.
El poema seleccionado pertenece a su poemario Voces urgentes (2012). Destaco en él su mensaje amable, solidario y esperanzador. Convoca a todas las mujeres, sin importar la edad o la nacionalidad; todas unidas en esta marcha por la vida, por una vida vivida en libertad plena, siendo soberanas de sus cuerpos y de su caminar.
Hay muchas imágenes que me resultan originales y significativas: "trazando arcoíris con nuestros colores de piel, constelaciones con nuestras miradas", "tejiendo redes, laboriosas arañas", "incursionando el viento, vestidas de cometas, despeinadas de flores". Arcoíris, constelaciones, tejedoras de redes de araña, cometas... Todo eso y más pueden simbolizar las mujeres, cualidades todas ellas positivas, incluida la de la araña, pues implica el valor del trabajo, de la tarea constante.
Me gusta que señale la necesidad de transgredir mandatos, pero no mediante la lucha violenta, sino "construyendo metáforas amables con la fuerza de nuestros sueños" y "construyendo ciudadanía". Como el poema señala, es cierto que las mujeres llegan a esta marcha por la vida en distintas condiciones, "unas tristes, otras alegres, algunas rotas" pero siempre "acarreando esperanzas en la desesperanza".
Destacamos, para terminar, esa última reflexión: la necesidad de construir ciudadanía para que desaparezca la desesperanza. Por una sociedad de mujeres libres, deliberadas y siempre PRESENTES.